La tercera etapa del Tour 99 será una especie de calco de lo sucedido en las dos anteriores, ya que el terreno, los 194'5 kilómetros entre Nantes y Laval, son prácticamente llanos.

La novedad de la etapa es que se despide de la costa atlántica para adentrarse al interior, hacía las regiones de Normandia y Bretaña, por lo que las dificultades orográficas pasarán a ser las carreteras estrechas y un sinfín de toboganes lo que puede dificultar el desarrollo como ocurrió ayer con la caida que dejó casi KO al jefe de filas dle Bnesto Alex Zuelle qu eperdió más de seis minutos que le serán muy difíciles de recuperar en lo que resta de competición, sobre todo porque el resto de favoritos si estuvo en el corte bueno.

Si se cumple la lógica es el terreno ideal para que la victoria se ventile con una llegada masiva o que los equipos modestos intenten dar la sorpresa y conseguir el triunfo con alguna maratoniana escapada, algo que no parece posible ya que los equipos con corredores rápidos están muy interesados en anular cualquier intento de escapada. Será la primera vez que el Tour termine en Laval, una ciudad que ha sido de paso en numerosas ocasiones de la carrera.