EFE - ITALIA
La quinta etapa del Giro de Italia 99, que se disputará entre Terme Liugiane y Monte Sirino, de 147 kilómetros de recorrido, es la primera de las cinco con final en alto, esta vez en el Monte Sirino, de categoría especial lo que significará la primera prueba de fuego para los corredores que aspiran al triunfo final, sobre todo si tenemos en cuenta la última semana de competición con mucha montaña.

Será, por tanto, la primera ocasión de lucimiento para los escaladores, por lo que el final de etapa promete emoción y lucha.
Una vez superadas las etapas de llano, en las que los protagonistas fueron los velocistas, se pasa ahora a varias jornadas con obstáculos montañosos, por lo que comenzará una nueva carrera en la que se tendrán que dejar ver hombres como Marco Pantani, Laurent Jalabert o José María Jiménez.

La primera vez que el Giro llegó a Monte Sirino fue en 1995, con victoria del español Laudelino Cubino, que llegó en solitario con casi un minuto y medio de ventaja sobre el pelotón principal en el que viajaba el entonces líder, el suizo Tony Rominger, fue una jornad aépica para el ciclimo español que pocas veces consigue triunfos en el Giro, salvo los triunfos de Miguel Indurain.

En 1996 Davide Rebellin consiguió ponerse líder, posición que cedió cinco días después en beneficio del ruso Pavel Tonkov.