La novedad de la gala provino en forma de ayuda muy particular en los fogones. Los participantes en el reality de cocina de La 1 contaron con la asistencia de unos pequeños pinches que les ayudaron en sus elaboraciones. Fue una auténtica sorpresa, como quedó reflejado en la llegada al plató.
La sorpresa y la emoción fue compartida por todos los participantes. Una de las más expresivas fue Ainhoa Arteta, al ver a su hijó esperándole en la cocina.
Como el resto de ayudantes Julia lo hizo de maravilla, y su tía la animó a enfundarse el delantal, aunque ella le recordó que todavía no había cumplido la edad necesaria para ello.
Josie dejó algunos buenos momentos, aunque lo más destacado, por la novedad, fueron sus fallos en la elaboración de uno de los platos requeridos por el jurado.
Había cierta expectación en ver cómo Florentino daba vida nuevamente a Flosie, después de que algunos criticaran a este personaje que el humorista se ha inventado durante el avance de Masterchef. Y aunque alguna nota dejó durante la noche, el colofón llegó al final del programa, con un momentazo con el chef Jordi Cruz.
Más allá del espectáculo está la competición, y en esta quedó apeada a las puertas del tramo final la política Celia Villalobos. En la prueba de eliminación los concursantes se batieron en duelo preparando platos típicos de la gastronomía china, y la exdiputada tan solo tuvo una oportunidad para luchar por su permanencia, que finalmente no pudo aprovechar: en su lugar se quedó 'la Terre', por decisión de los jueces. Arranca así el camino a las semifinales, un camino que se antoja complicado para los aspirantes, dado el elevado nivel.
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Masterchef primera edición estuvo bien. Hoy es telebasura de la buena.