Montoya causa debate con sus confesiones sexuales en «Supervivientes»: desde los 12 años que no he parado»

El sevillano ha revelado que el «entró por la puerta grande», estrenándose con «doblete», es decir con dos chicas, no a la vez, pero sí en la misma cama. «Fue con unas amigas de mi hermana. Me cogieron por banda, eran mayores… y de la risa al llanto y del llanto a la risa».

Según explica, su despertar sexual comenzó un poco antes de lo habitual, y es que un chico, en plena adolescencia, no puede evitar explorar su cuerpo: «A los 12 años yo ya inauguro los 5 dedos, y desde los 12 años no he parado, hasta que tengo treinta y tantos», señalaba Montoya para la risa y sorpresa de Carmen. Además, hacía una curiosa analogía sobre cómo aprendió en el sexo, ya que suele ser un tema bastante tabú, no tanto ahora, pero sí en los 90 cuando él creció: «Yo creo que lo que se ve se aprende. Si yo veo cómo se nada, aprendo a nadar, y desde los 12 años ya estaba bien. Entonces había los DVDs que ponía 'X', y yo creía que era 'Factor X', o los 'X-men'... pero allí salió una enfermera muy peluda», relataba con su característico sentido del humor.

Montoya y su conexión con Gala Caldirola

Ahora, en Honduras y tras la ruptura de Anita, explica que encuentra difícil fijarse en nadie:«Aquí no me sale ni mirar tetas ni mirar culos. Vaya ruina», confesaba el sevillano a Damián y Almácor, y eso que está rodeado de chicas en bañador.

De mientras, parece muy dispuesto a hacerse, como mínimo, muy amigo de Gala Caldirola, con la que está teniendo una conexión muy especial tras su feo final con Anita después de 'La isla de las tentaciones'. No se descarta que lo suyo evolucione más allá de la amistad: «Estamos aquí pasando fatigas, pues claro que se puede conectar. A lo mejor me atraes, o se nos va la pinza y nos damos un pico», le decía a Gala en una conversación en la orilla, que no ocultaba una media sonrisa.