Desde Vanitatis han analizado las cuentas de 2020 que acaba de presentar su compañía, Baiko Kirola SL, y en las que se constata que el año en que comenzó la crisis sanitaria fue un auténtico quebradero de cabeza para la contabilidad. Aunque afirman haberse puesto en contacto con ellas para poder hablar de dichos números, explican que no han obtenido respuesta, por lo que las conclusiones son únicamente las que demuestran las cifras.
En estas se puede observar que los ingresos de aquel aciago año se quedaron en unos 2,3 millones de euros, lo que significa que se quedaron un millón por debajo del total que manejaron en los ejercicios anteriores. Las pérdidas, por tanto, casi alcanzan los 150.000 euros (146.637 euros, exactamente). Esto supondría que el negocio, uno de los clubs de pelota vasca más importante de Euskadi, se pueda salvar poniendo toda su esperanza en beneficios "futuros", pues el portal ha tenido acceso a su memoria económica y en ella se percibe el tremendo impacto de la situación por la que nos ha hecho pasar el Covid-19.
De hecho, lo explicitan en las cuentas a las que ha tenido acceso el medio y que reproducen: El 12 de marzo de 2020, ante la evolución de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, se suspendieron todo tipo de festivales deportivos y campeonatos en la disciplina de pelota a mano. Dicha suspensión afectó a toda la plantilla de la empresa ya que su dedicación profesional se encuentra directamente relacionada con la celebración de estos eventos deportivos.
Como era previsible, esto tuvo como consecuencia que la Sociedad tramitase «en fecha 16 de marzo de 2020 un ERE por fuerza mayor que afectó a la totalidad de la plantilla». «El ámbito de afectación de la situación de fuerza mayor descrita alcanzó a todos los ámbitos y personal de la empresa, a los propios deportistas profesionales (pelotaris profesionales) así como al personal técnico-deportivo y administrativo. Esta situación de ERE por fuerza mayor se mantuvo hasta el 19 de junio de 2020», agregan, explicando los motivos que agravaron la crisis.
Sin embargo, Baiko ya arrastraba problemas desde, por lo menos, un año antes. En 2019, el cocinero de 73 años lo presentaba como uno de sus granes sueños cumplidos. Lo hacía, además, bajo el lema «Queremos ser más fuertes para ser mejores», dado que las construcción de la empresa se realizó integrando las estructuras de otras dos empresas dedicadas a la pelota vasca y la escudería de motociclismo de velocidad ARG Racing Team.
Con todo ello, y aunque se vieron truncados completamente por culpa de la pandemia, aún le quedaban fuerzas al chef del perejil para tener grandes proyectos ya una vez el negocio prosperase, como expandirse a la pelota vasca femenina o, a la manera de otras celebrities como Sergio Ramos, abrir sus propios gimnasios y centros deportivos que se dedicasen al fitness y al cuidado corporal.
Otro problema, sin embargo, ya estaba a sus puertas y les acabó explotando con la pandemia. Tanto en Baiko como en Aspe, su principal rival en el negocio -entre ambos poseen en sus nóminas a los mejores pelotaris de Euskadi, Navarra y La Rioja, según explica el medio-, realizaron a finales de 2020 una huelga de pelotaris por el anuncio que la empresa de Arguiñano de rebajar el sueldo a sus trabajadores un 20%. Aspe se sumó por solidaridad.
Esto, además, en un oficio ya de por sí precarizado, en el que muchos deportistas no llegan a fin de mes, necesitan de otros trabajos y tienen dificultades incluso para ser mileuristas. Un pelotari en huelga declaró a Elcierredigital.com: «El caso es que Baiko lleva muchos años ganando mucho dinero gracias a que esta empresa y Bainet, propiedad de Arguiñano, se llevan alrededor de dos terceras partes de los casi tres millones y medio de euros anuales que invierte la tele pública vasca ETB».
De hecho, la empresa de Arguiñano sufrió un revés judicial por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el que se explicitaba que había vulnerado el derecho a huelga. Ocurrió tras una denuncia del sindicato ELA después de que Baiko intentase eliminar de un torneo a los jugadores que habían secundado la huelga, como Aguirre y Albisu, que habían de disputar la final de parejas de pelota a mano.
El cocinero del perejil, firme defensor en televisión de la clase trabajadora, y su esposa María Luisa Amestoy, son los accionistas mayoritarios de Baiko. Lo son a través del holding que crearon, Bainet Taldea SL, donde también entran otros apartados empresariales del matrimonio como la restauración, la hostelería, la producción televisiva, las webs de noticias o la edición de libros y juegos de azar.
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Pobrecito indigente sin techo, qué pena me da. Seguro que el pobre no tiene ni para poder encender la calefacción de su casa...