Dulce Delapiedra se ha sumado a la guerra que mantienen desde hace unas semanas Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, a cuenta de la herencia de Paquirri.
La que fuera trabajadora de Cantora durante casi tres décadas y niñera de los hijos de la tonadillera cuenta, vía exclusiva en Lecturas, detalles bomba de cómo era su relación con ella y lo que significaba trabajar en la finca de la que tanto se ha hablado últimamente.
Todo empezó cuando Dulce conoció a Agustín Pantoja, su ídolo, con 18 años en un concierto en Barcelona. Entonces, Isabel le ofreció entonces irse con ellos a Cantora para trabajar de niñera de Kiko, que tenía un año. Según su relato, empezó cobrando 30.000 pesetas (unos 180 euros) en Cantora y acabó cobrando 600 euros. No obstante, se queja de su precaria situación: «Siempre estaba en números rojos».
En lo relativo a sus quehaceres en Cantora, cuenta: «Isabel dormía de día y comía poco. Si le apetecía a las tres de la mañana, pedía un solomillo, un café... Sus manos y sus pies era yo, quería que fuera para toda la vida y envejecer conmigo».
De ella, revela: «Me dijo que me guardaba un piso pero lo vendió".
Además, de la guerra que mantienen madre e hijo, asegura no sentir ningún cariño por el DJ, a pesar de haber sido su niñera, algo que no ocurre con Isa, a la que sigue apodando como «mi niña».
También habla de Paquirri, del que asegura que «llamaba Sinatra» al hermano de la tonadillera .
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