Josep Pons Fraga, Miquel Serra, Ángela Moreda, Carmen Serra y Óscar Mayol. | Redacción Brisas

Los reyes don Felipe y doña Letizia, acompañados de doña Sofía, ofrecieron la recepción que cada verano tiene lugar en el Palau de l'Almudaina, ocasión para tomar contacto con todos los sectores de las Islas y conocer mejor a la sociedad balear con la que están tan vinculados. Este año fueron cerca de 600 invitados los que acudieron al evento.

Entre ellos, políticos, empresarios, representantes de patronales empresariales, de sindicatos, colegios profesionales, hoteleros, cónsules, diseñadores, presidentes de asociaciones, miembros del cuerpo consular, autoridades militares y eclesiásticas y gentes del mundo de la cultura.

En la calle, decenas de personas se agolpaban ante las barreras con las que se les acotaba el paso, desde dos horas antes de la llegada de los monarcas al Palacio. Al llegar, los Reyes se acercaron a la gente para saludarles, gesto que fue muy bien recibido por los asistentes. La reina emérita, doña Sofía, dejó todo el protagonismo a los reyes de España. Ya en el interior de L'Almudaina y acompañados por la reina Sofía, Felipe VI y doña Letizia recibieron a todos los invitados en el tradicional saluda que tiene lugar en el Patio de Armas del Palacio.

Acto seguido, pasaron al salón del Tinell, donde se sirvió el cóctel que corrió a cargo del reconocido chefAndreu Genestra, que consistió en exquisiteces como cochinillo de porc negre Can Company en adobo sobre crujiente de maíz, sándwich de gamba roja y algas, caldereta de langosta en empanada crujiente e interior cremoso de queso, berenjena de miel con yogur ahumado y nori crujiente, sepia crujiente con ensalada de cítricos, y postres típicos de Balears, como flaó de ricota, de Eivissa, robiol de calabaza y bombones de hierbas dulces.