El californiano, de 43 años, conocido por su papel en la serie de televisión Buffy y los vampiros, fue detenido el viernes pasado y dejado en libertad al día siguiente tras pagar una fianza de 1.000 dólares, el equivalente de los daños supuestamente causados.
Brendon dijo al diario local Tallahassee Democrat que él ha estado lidiando con la depresión y que el incidente ocurrió en un momento en que perdió el control tras tomar nueve pastillas para dormir después de un periodo en el que había dejado sus medicinas.
«Dejé de tomar mis medicamentos hace un tiempo, lo cual fue un error», aseguró Brendon, conocido también por su participación en la serie de televisión policiaca Mentes criminales.
El actor, que se enfrenta a cargos criminales por daños en propiedad privada, deberá presentarse en el juzgado el próximo 30 de marzo.
En febrero pasado, Brendon había sido arrestado en Fort Lauderdale, al norte de Miami (Florida), donde fue acusado por causar daños en otro hotel.
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