Dos imágenes bastante distintas de la actriz.

Renée Zellweger, la recordada actriz de la saga «Bridget Jones», reapareció anoche en una gala celebrada en Los Ángeles y causó cierto revuelo por el aspecto de su rostro, que ha provocado numerosos comentarios acerca de una posible cirugía estética.

La intérprete estadounidense de 45 años, alejada de Hollywood desde que estrenara «Nuestra canción de amor» en 2010, acudió al evento de «Mujeres de Hollywood», de la revista Elle.

Zellweger lució un rostro tan cambiado que algunos medios estadounidenses lo califican hoy de «virtualmente irreconocible», como sostiene el portal MoviePilot.com.

La actriz, que en el cine no dudó en alterar drásticamente su físico para encarnar de forma adecuada al personaje de Bridget Jones en dos ocasiones ("El diario de Bridget Jones», 2001, y «Bridget Jones: Sobreviviré», 2004), podría haber pasado por el quirófano para reducir las arrugas y obtener un aspecto más delgado, según sostienen varios medios.

La CNN compara la posible cirugía de la actriz con la que llevó a cabo en su día la estrella de «Dirty Dancing», Jennifer Grey, que confesó haberse arreglado la nariz con unos resultados poco favorecedores.

En el caso de la ganadora del Óscar a la mejor actriz de reparto por «Cold Mountain» (2003), que nunca ha admitido que se haya operado, parece haberse retocado las mejillas, los párpados y la nariz, además de haberse aplicado un tratamiento de bótox.

No es la primera vez que Zellweger provoca este debate, ya que un par de años atrás apareció en distintos actos públicos con un rostro más afilado.

La actriz, expareja de compañeros de profesión como Jim Carrey o Bradley Cooper, mantiene actualmente una relación sentimental con el cantante Doyle Bramhall.