María Felisa, Marina y Francisca son tres amigas de Madrid que comparten profesión, la docencia. Desde hace algunos años no imparten clases, pero la pasión por aprender conocimientos nuevos continúa intacta. Por este motivo decidieron apuntarse a la tercera edición de la Universidad Internacional de Verano para Mayores, que se clausuró ayer con un total de 74 participantes de Reino Unido, Escocia, Chile, Argentina y España. «Además de todo lo que hemos aprendido sobre la cultura pitiusa, la universidad de verano nos ha servido para ampliar nuestros conocimientos de inglés», explicó María Felisa, que comparte con sus amigas la opinión sobre cuál ha sido la actividad que más les ha gustado: «Nos encantó la conferencia sobre patrimonio marino y el taller para aprender a hacer instrumentos musicales tradicionales de Eivissa».

Durante la tarde de ayer, estas tres amigas acudieron al claustro del Ayuntamiento de Eivissa para asistir a la entrega de diplomas acreditativos del curso y un aperitivo para despedir con el mejor sabor de boca este curso, que ha girado en torno al patrimonio cultural balear.

«Eivissa es mucho más que sol, disco y playas. Espero que lo hayan podido comprobar y que les haya gustado lo que han visto y aprendido. Eivissa es también su casa y esperamos que vuelvan», afirmó Marc Costa, concejal de Vivienda y Núcleo Histórico del Ayuntamiento de Eivissa. Marià Torres, conseller de Política Educativa i Cultual, destacó además la intensidad de actividades que los alumnos han vivido y disfrutado durante la semana de duración de la universidad. «Yo vengo de la docencia y eso que dicen que siempre se aprende algo es totalmente cierto porque al compartir jornadas y actividades con todos ustedes he aprendido mucho», explicó Torres.

Tras la entrega de diplomas llegó el momento de inmortalizar las amistades que se habían hecho durante toda la semana de aprendizaje y las despedidas, eso sí, hasta el curso que viene.