El portavoz de la asociación de transporte regular Ibiza Bus, Javier Luquin, recordó ayer que la agrupación «ha demostrado que la estación de autobuses [Cetis] no es operativa» y calificó «de juzgado de guardia» que en una de las dos plantas subterráneas de aparcamiento haya filtraciones de agua detectadas desde principio de año.

«Se ha hecho un edificio de forma irregular y, si ahora sumas que entre la concesionaria y la constructora de la obra hay problemas, ya esto no sabemos dónde terminará. Por este camino, veremos si el verano que viene en Eivissa habrá una estación de autobuses», indicó el portavoz.

Para Luquin «la pregunta es por qué se ha hecho una obra tan mal, empezando por el principio, en un solar calificado de uso deportivo y donde sólo se podía hacer un edificio de 8.000 metros cuadrados mientras éste tiene 40.000». «No entiendo cómo los vecinos de la UA-5 no han dicho nada porque eso era un suelo para uso deportivo y ese edificio se hizo para hacer negocio, con oficinas para vender y un parking de uso empresarial. En esos usos, ellos tienen derechos», destacó Luquin, e indicó que tampoco se hizo «una modificación del plan general como tocaba» para cambiar la calificación del terreno.

Visita no autorizada

Por otra parte, el portavoz de la asociación criticó también que el Ayuntamiento de Eivissa aún no haya permitido que el perito que contrataron para evaluar los riesgos de incendios visite el edificio. Vino dos veces a Eivissa y no nos dieron permiso para entrar», destacó, y recordó que es un informe necesario para los seguros de los vehículos ante cualquier incidente de este tipo en la estación.

Para Luquin, el Consistorio no puede abstraerse de su «responsabilidad» en toda la problemática que rodea a este edificio.