Adrián Rodríguez: «Mi perra Dida siempre me escucha cuando más la necesito y mi novia me dice que es a quien he dicho más veces»

Con él nos citamos en Platges de Compte y aparece con gran puntualidad cuando apenas hay coches en el aparcamiento. Aún así, los que le ven bajar con su gorra, su barba, sus gafas de sol y su porte de actor de cine, se le quedan mirando e incluso toman algunas instantáneas con su teléfono móvil. Después, cuando bajamos a la playa y con un paisaje que ya quisieran para sí muchos de los programas de televisión de mayor presupuesto, Adrián nos regala un rato de sonrisas, confidencias y sobre todo muy buen rollo. ¡Ah! Y nos demuestra que es un experto en la NBA de la época del añorado Andrés Montes y Antoni Daimiel. De un test hecho a conciencia para él sobre los motes que ponía Montes a los jugadores de la NBA sólo falló tres. Algo que le dejó muy dolido.

—Muy buenos días. Gracias por traernos a Platges de Compte, con este decorado, y por regalarnos parte de su tiempo que sabemos que anda muy estresado. ¿Es una de las personas más de moda estos días en Ibiza?

—(risas). No lo se. Simplemente soy el promotor y el director de esta locura que es Sueños de Libertad. Pero bueno, me alegra que me digas eso.

—Sergio, un lector de esta sección, nos dice que le preguntemos cuantas personas le han llamado para pedirle entradas gratis.

—(risas). Unas cuantas. Sobre todo cuando se supo que se agotaban para el primer día en el Cine Regio. Y es que los ibicencos somos muy de dejarlo todo para el final. Y yo les digo la verdad. No hay. Sólo quedan para viernes y sábado así que ahora me centro en decir que los mejores días son sábado y domingo para que compren las entradas que quedan (risas).

—¿Hay nervios ante un reto tan importante?

—Claro. Y también emoción. Y hasta que no termine todo, el sábado 22 de abril por la noche casi no seré persona.

—Antes de la entrevista le ví un poco pesimista con las entradas. ¿Se puede ser pesimista con un festival de estas características?

—(risas). Realmente no es pesimismo, sino algo de miedo a que no salga como esperamos después del trabajo de más de un año. Pero bueno se lleva bien porque también hay mucha ilusión por ver a esos pedazo de artistas subirse a los escenarios de Sant Antoni.

—Suena a pelota, pero que pedazo de cartel se han preparado...

—(risas) Pues sí. Dentro de nuestras posibilidades creo que está genial porque además nos ha quedado un festival muy intercultural con muchos tipos de musica y con la participación de grupos como Kitty, Daisy & Lewis de Inglaterra y Fantastic Negritos, que vienen de California.

—Y el regreso de Statuas d Sal. ¿Ha sido el empujón que necesitaba el festival para atraer a los ibicencos?

—La verdad que sí. Creo que es el broche perfecto para Sueños de Libertad 2017.

—¿Cómo lo consiguió? ¿Fue más complicado que juntar a Mecano?

—(risas). No. Yo tenía una espinilla clavada con ellos, porque cuando regentaba El sitio en Sant Antoni se separaron y nunca pude llevarlos. Después, como me llevo muy bien con todo el grupo, empezamos a hablar de una posible vuelta, les propuse la idea de que fuera en Sueños de Libertad, les gustó y mira, ahí los tenemos. Además, ellos aprovechan que ya hace cuatro años de su separación y les servirá para presentar su cd y dvd recopilatorio.

—¿Por qué cerró El sitio? La isla se quedó sin referente de conciertos...

—Pues cerró de mútuo acuerdo entre mi exsocio y yo. Al final, después de un tiempo acabamos un poco quemados porque en Sant Antoni es muy complicado poner en marcha un local de estas características, sobre todo en verano. Con el público que tiene desgraciadamente no salían las cuentas. Eso sí, tengo la ilusión de volver a abrir algo parecido.

—De todos los participantes en Sueños de Libertad, ¿con cual se queda?

—Me gustan todos la verdad, pero como soy un fan de todo lo afroamericano, me quedaría con Fantastic Negrito. Es una apuesta personal mía y del festival y creo que al público le va a encantar.

—¿Cómo se lanzó a crear el festival?

—Pues fue hace muchos años. Cuando tenía El sitio conseguimos que vinieran gente como Juan Perro o Coque Malla y notamos que los ibicencos buscaban un tipo de música distinto al que estamos acostumbrados. Tras cerrar el local, me tomé un año sabático, y en marzo de 2015 con un amigo que es cantautor empezamos a fantasear con hacer algo parecido en nuestra isla. Y lo que empezó con una fantasía se hizo realidad en la primera edición con Ángel Estanich, El lichis o Pez Mago, y que resultó todo un éxito. Y de ahí hasta esta tercera edición en la que hemos crecido muy deprisa la verdad.

—¿El éxito es que es un festival distinto a lo que se ve normalmente en Ibiza?

—Puede ser. Sí es cierto que chocó un poco sobre todo la primera edición cuando era más rollo cantautor. Pero afortunadamente hemos conseguido que cantantes que no habían venido nunca y ni siquiera se lo habían planteado, como Iván Ferreiro, vean Ibiza como una parte muy importante de una gira de conciertos.

—Sea sincero... ¿cómo reaccionó Amaral cuando le dijo que querían que tocase en un sitio como el Cine Regio?

—(risas). Pues si te digo la verdad, ellos han sido los más fáciles de contratar. Desde el primer momento no han puesto ni un problema porque dicen que están encantados con el concepto de festival que proponemos. Fue cuestión de sólo una llamada.

—Viendo hacia donde camina el festival... ¿no tienen miedo que se les pueda ir de las manos? Tipo Woodstock...

—Yo no estuve allí, asi que no sé de primera mano cómo fue aquello. Eso sí, si alguna vez vemos que Sueños de Libertad se desmadra volveremos al inicio. Por eso siempre estamos tan pendientes de cuidar todo.

—¿No están poniendo el listón muy alto? ¿No sienten que es complicado seguir creciendo?

—Puede ser pero lo importante es eso, seguir creciendo. Eso sí, en Ibiza siempre pasa lo mismo, cuando algo se pone de moda lo explotan hasta que revienta, como ha pasado con la música electrónica. Por eso nosotros estamos intentando ir en otra dirección.

—Cambiando de tema. Una lectora nos ha preguntado que si alguna vez va sin gorra ni sombrero.

—(risas). En verano. Me gustan mucho pero es una lástima que en Ibiza no haya una buena tienda para comprar gorras y sombreros y lo tenga que hacer en la Península.

—¿Y le gusta la moda? Siempre va super conjuntado...

—(risas) También. Además, tengo la suerte de que mi novia trabaja en la moda. Sin embargo, me gusta más todo lo que hay detrás de una pasarela, como pasa con los festivales de música.

—Tambien nos han dicho que es muy fan de su perra...

—Por supuesto. Ella es genial, se llama Dida y me escucha cuando más lo necesita aunque está muy mayor. De hecho, mi novia siempre me dice que no le he dicho tantas veces te quiero como a mi perra (risas).

—¿No le han dicho nunca que se parece a Andrés Suárez?

—(risas) No, pero así visto ahora si que tenemos un aire (risas)

—¿Y a Ben Harper?

—(risas) Pues tampoco, pero sería genial porque es uno de mis grandes objetivos. Poder traerlo al Cine Regio de Sant Antoni.

—¿Con Jack Johnson?

—Ya ves. Sería el no va más.

—Y ya la última. ¿Somos muy pesados los periodistas pidiendo entrevistas siempre para el día? Y no vale quedar bien porque quiera ganarse el diploma...

—(risas) La verdad que no. En este sentido me ayuda mucho Laura Tur. Eso sí, siempre pido a los artistas que cuando les llaméis hablen un poco del festival porque a veces se van por las ramas y se olvidan. Pero no, que va, sois muy buenos con nosotros.

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Adrián Rodríguez nació en Sant Antoni el 2 de octubre. Estudió en el colegio Guillem deMontgrí de Sant Antoni y en el instituto Quartó de Portmany. Desde hace seis años se dedica al mundo de la música. Primero creó y regentó El sitio en Sant Antoni y desde hace tres ediciones es el creador del Festival Sueños de Libertad.