En torno a las 07.30 horas de la mañana de este Jueves Santo salió la imagen de La Virgen de la Esperanza, vestida con su espectácular manto y vestimenta en colores verdes, de la iglesia de Santa Cruz para dirigirse hacia la Catedral de Eivissa donde descansó antes de su salida en el Viernes Santo.
Esta procesión, que se celebra desde hace tres años en la isla, se prolongó durante unas dos horas y en ella participaron en torno a una veintena de personas junto a 18 mujeres de esta cofradía, encargadas de portar sobre sus hombres la imagen durante su recorrido por la calle Aragón, el paseo de Vara de Rey, la subida por el Mercat Vell, su entrada por el Portal de ses Taules y el Rastrillo y su posterior discurrir por las calles de Dalt Vila.
Un recorrido duro jalonado de paradas, incluyendo las cinco que realizaron los fieles y las porteadoras para reponer fuerzas y rezar el rosario.
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