«Llevamos cuatro años ya haciéndolo y comenzamos a raíz de que la crisis azotase a las familias menos favorecidas», explica Pepe Pérez. De esta manera, los peluqueros unieron sus herramientas y fuerzas para dedicar una mañana del mes de diciembre a este acto solidario y sin ánimo de lucro. «A nosotros no nos cuesta dedicar cuatro horas de un domingo y hacer un pequeño esfuerzo si a cambio se consiguen estas donaciones que a su vez se reparten entre las familias más necesitadas».
Hombres, mujeres, niños… un público variado que aumenta cada año gracias a la publicidad que se hace del evento y al boca a boca que lo da a conocer. Pero no sólo se nota más afluencia ciudadana sino también de profesionales. «Este año hay más peluquería que el año pasado», apuntó. En total participaron seis peluqueros de cinco establecimientos de Eivissa y Sant Antoni: Pérez Peluquero, Art y Pelo, Patricia Clapés Peluqueros, Barber Shop y Carmen Peluqueros. Entre ellos estaba Patricia Clapés, que lleva participando desde el principio, «desde el primer año hasta ahora ha evolucionado mucho el evento. La gente se entera porque se corre la voz y cada vez hay más afluencia de gente. Estamos muy contentos porque es un evento muy bonito, solidario y enfocado a ayudar a quien más lo necesita.
Un trueque a la antigua usanza en el que se recolectaron, principalmente, alimentos no perecederos y de larga duración, como paquetes de legumbres, arroz, pasta, tomate, aceite, cartones de leche… Aunque igual de importantes son los productos de limpieza e higiene, como los pañales cuyo precio es para muchos prohibitivo, pero son los que menos suelen recogerse. «Son los productos que menos dan pero igualmente necesarios», recalcó Enrique Climent, presidente de la Cruz Roja en Eivissa y Formentera. «El alimento es en lo que primero pensamos todos, una forma de atraer y de abrir el corazón ibicenco, pero no hay que olvidar los otros», señaló.
Climent explicó además que los productos se repartirían en bolsas que se entregan todos los jueves y viernes a las familias necesitadas. «Los usuarios que atendemos son los que nos remiten los Ayuntamientos y otras familias que la Cruz Roja ha detectado», precisó. La entrega es de una bolsa por cada tres personas. «Todo nos viene bien. Luego. Gracias a los socios de la Cruz Roja añadimos algo de dinero para comprar alimentos perecederos: fruta carne o pescado, porque esos no suelen llegar», concluyó Climent.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.