De primero sangre de calabaza y remolacha, de segundo esqueleto bailón de pescado achicharrado y como postre tumba de manzana caramelizada, ésta podría ser una opción de menú para la cena de mañana en el White Eivissa Beach Club que ofrece un menú con diferentes platos temáticos a escoger por 18 euros con motivo de la fiesta de Halloween. Otro lugar donde cenar mañana es el Bambuddha, que ofrece un menú cerrado por 70 euros y cuyo requisito indispensable (a parte de reservar y pagar con antelación) es ir bien disfrazado.

Son muchas las opciones que la isla de Eivissa ofrece por Halloween y parece que esta fiesta crece cada año. «Para nosotros ya es más importante ya la campaña de Halloween que no la de carnaval», comenta la encargada de una tienda de disfraces que en Halloween ‘hace el agosto', «en estas fechas aún queda mucho extranjero en la isla y les encanta disfrazarse, cogen lo que quieren y ni siquiera miran el precio, para nosotros es la principal campaña del año, porque en carnaval esta gente ya no está».

Pero no sólo se ofrecen menús especiales y disfraces terroríficos, sino que hay fiestas en todos los rincones de la isla. Desde pueblos como en Sant Miquel o Sant Rafel que aprovecha sus fiestas para celebrar Halloween en la carpa municipal, hasta discotecas como Pacha y hoteles como el Hard Rock Hotel aprovechan el tirón de Halloween y celebran sus fiestas temáticas. Por ejemplo, en el caso del Hard Rock Hotel habrá actividades familiares durante el día y por la noche difuntas estrellas de rock como Michael Jackson saldrán de sus tumbas para animar el ambiente hasta altas horas de la madrugada.

También se llevarán a cabo actividades diurnas para toda la familia en el Cotton Beach Club donde el sábado habrá animación para los más pequeños de la casa.

Habrá fiestas en el Hostal Las Salinas, en el Sansara, en el Guaraná de Santa Eulària, en Lips Reartes de Platja d'en Bossa que luego seguirá en la discoteca Sankeys, en el Hotel Pikes de Sant Antoni o en el Underground de Sant Rafel. En resumen, un gran despliegue de la mayoría de los establecimientos de restauración y ocio de la isla que aprovechan el coletazo final de la temporada con la fiesta de Halloween para poder llenar de nuevo sus cajas registradoras y pasar, al mismo tiempo, un buen rato entre amigos.