Antes de entrar en la cárcel leonesa de Villahierro a las 21.00 horas, Gago ha declarado ante los numerosos periodistas que allí se congregaban que seguirá luchando por demostrar su inocencia y ha denunciado que en el proceso judicial que ha culminado con su condena se han producido numerosas irregularidades.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) decretó este martes el ingreso en prisión de la policía local, después de que el Supremo aumentara en dos años la pena para Gago por complicidad y tenencia ilícita de armas.
«Este ha sido un procedimiento muy injusto», ha declarado una serena Raquel Gago que ha llegado a la cárcel acompañada por su hermana, otro familiar y el abogado que la asistió en la vista celebrada el pasado viernes en la Audiencia de León, Felipe Lozano, y ha reiterado que ingresa en prisión «a pesar de ser inocente».
«La gente de la calle debería saber la verdad y la verdad no ha salido en este juicio», ha declarado Raquel, además de afirmar que «las cosas se tiene que comprobar» y no hacer caso de las opiniones antes de dictar una sentencia condenatoria.
También ha subrayado que «los hechos» que demuestran su inocencia «están en la documentación» y que «cualquiera los puede consultar».
La expectación mediática que ha levantado el ingreso en prisión de Raquel Gago ha provocado que Instituciones Penitenciarias activara un protocolo especial de actuación y se permitió a los periodistas acceder al interior del recinto para esperar la llegada de Gago.
El ingreso en prisión de Raquel Gago se produce horas después de que la Audiencia de León rechazase concederle un plazo de 10 días para cumplir la orden que decretó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
Su abogado, Fermín Guerrero, presentó ayer un escrito a la Audiencia de León con esta solicitud y en el que también advertía de que se estaban vulnerando los derechos constitucionales de su defendida.
El letrado indicaba que en ese plazo esperaba poder presentar un recurso de amparo ante el Constitucional así como la petición de indulto al Gobierno y denunciaba que la orden de detención inmediata de su patrocinada dictada ayer «vulneró» los más «elementales derechos constitucionales», ya que el auto no establecía ningún plazo para el ingreso en prisión.
El TSJCyL decretó ayer el ingreso inmediato en prisión de la agente de Policía Local tras resolver sobre este asunto después de que el pasado viernes la sección tercera de la Audiencia de León se declarase incompetente para decidir sobre el mismo.
El Supremo confirmó el 15 de diciembre las condenas de 22 y 20 años por el asesinato de Isabel Carrasco a Montserrat González y su hija Triana Martínez, respectivamente, y elevó en dos años, de 12 a 14, la pena para Raquel Gago por complicidad y tenencia ilícita de armas.
El TSJCyL le había retirado a Gago el delito de tenencia ilícita de armas, pero el Supremo lo ha vuelto a tener en cuenta y ha endurecido su condena.
La sentencia del Supremo casi triplica la pena que le había impuesto la Audiencia de León -después revisada por el TSJCyL-, que sólo condenó a Gago a cinco años de cárcel como encubridora del asesinato de Isabel Carrasco y por tenencia ilícita de armas.
El tribunal que juzgó el caso la absolvió del delito de delito asesinato en contra del veredicto del jurado y de la posición mantenida por la Fiscalía, al asumir que las preguntas que debía responder el jurado estuvieron mal formuladas.
Gago perderá su empleo como agente de la Policía Local de León después de la sentencia del Supremo, ya que el Ayuntamiento mantenía un expediente de suspensión de funciones vigente hasta el fin del procedimiento judicial, que concluye ahora y conllevará su expulsión del Cuerpo.
En la actualidad, Gago recibía un sueldo de casi mil euros, correspondiente a su salario sin los complementos y ahora deberá devolver a las arcas municipales las cantidades cobradas desde la apertura de su expediente, unos 24.000 euros.
Gago entregó en Comisaría el arma con el que Montserrat González confesó haber matado a Isabel Carrasco y explicó que la había encontrado casualmente en su coche, donde supuestamente la había escondido su amiga Triana Martínez sin que ella se percatase.
Tras ocho meses en prisión fue puesta en libertad provisional el 29 de enero de 2015 bajo fianza de 10.000 euros y se le permitió seguir en libertad una vez que el TSJCyL revisó la sentencia a la espera del pronunciamiento del Supremo.
1 comentario
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Este juicio está viciado ya que el jurado no le hizo la pregunta clave de cómplice o encubridora, no se puede modificar dichas actuaciones al libre albedrío de un juez o un tribunal, esto es lo mismo que decía el otro día una juez sobre las clausulas suelo, diciendo que se puede o son legales las que han firmado profesionales que dice que deberían saberlo, pero en que país vivimos, ahora dice el tribunal europeo que nos han estado estafando por imperativo legal, pues bien, con todo el respeto esta sentencia está viciada, no conozco a esta gente, pero aquí hay demasiados fallos que están perjudicando a la Sra. Gago, aunque este deleznable lo que hicieron la madre e hija, no entiendo que aquélla tuviera el arma y por miedo no lo dijera, pero le aconsejaran que lo hiciera, lo que hizo, sino hubiera podido destruir las pruebas en todo caso y no lo hizo.