«Fue un error humano, un despiste pero lo importante es que nadie resultó herido y todo quedó en un sobresalto». Así resumía un responsable de la compañía Aquabus el accidente que sufrió la noche del jueves la embarcación Joven Antonia II.

Ayer, 12 horas después del incidente, la embarcación era sometida a una exhaustiva revisión en el puerto de Ibiza. Leo Fleischer señaló que a primera vista la embarcación no sufrió «ningún daño de importancia. De hecho, el barco regresó a puerto sin ningún problema, poco después de sufrir el accidente».

Añadió que el capitán tiene una gran experiencia y lleva trabajando todo el verano. «Lo que ocurrió fue un simple error humano», recalcó Fleischer.

El Joven Antonia II embarrancó en torno a las 21.15 horas del jueves en el islote de sa Torreta. En el momento del incidente viajaban a bordo siete pasajeros y cuatro tripulantes que hacían la conexión Formentera-Platja d’en Bossa. El Regina Once, otra embarcación de Aquabus, trasladó a los ocupantes a Formentera sin que se registrasen daños personales.

La compañía confía en que la embarcación retome el trabajo en breve.