Lo ocurrido con la menor sigue siendo una incógnita y el juez al que le correspondió esta causa aún mantiene una pieza separada para buscar los restos de Marta tras la condena de su asesino confeso, Miguel Carcaño, a 21 años y tres meses de prisión.
En los juzgados, en la Policía o en cualquier lugar de Sevilla, cuando alguien se refiere a este asesinato se limita a decir «el caso Marta», sin necesidad de pronunciar el apellido, y todo el mundo sabe a quién se refiere.
Para buscarla, Carcaño se sometió a un test de la verdad, el padre de la menor, Antonio del Castillo, ha ofrecido 18.000 euros al asesino confeso e incluso una vidente se ha mostrado dispuesta a ayudar.
La Policía ha hecho búsquedas, al menos, en el río Guadalquivir, en un basurero, en una finca del área metropolitana de Sevilla y en una escombrera, donde se localizaron unos huesos y la familia tuvo un hilo de esperanza que se desvaneció cuando se constató que esos restos tenían doscientos años de antigüedad.
Todas estas búsquedas han tenido una enorme repercusión en los medios de comunicación y han sido seguidas en directo por televisiones de ámbito nacional.
Carcaño, condenado también por un delito contra la integridad moral por el daño causado a la familia con las numerosas versiones que ha ofrecido de lo ocurrido, cumple su pena en Herrera de la Mancha (Ciudad Real).
El caso Marta sigue vivo, por tanto, en los juzgados, entre la Policía y en la memoria colectiva de los españoles, lo que se demuestra con la recogida de casi 1,4 millones de firmas solicitando la repetición del juicio.
El padre de Marta critica que de las cinco personas implicadas en el suceso solo fue condenada una, el asesino confeso, mientras que el entonces menor conocido como el Cuco fue condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro de menores por encubrimiento, y el resto fueron absueltos y están «impunes».
La familia de la menor, que se ha entrevistado con los máximos dirigentes políticos españoles de los últimos siete años, ha sido decisiva para mantener vivo el caso, que se hizo famoso cuando estaba en plena vigencia la red social Tuenti, por la que cientos de miles de jóvenes compartieron información y promovieron la búsqueda del cuerpo.
El juez de instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, ha sido objeto de críticas de la familia de Marta, que también reprocharon a la Justicia y a la Policía en general.
Una de las últimas iniciativas particulares de este caso se refiere a la entrega de casi 1,4 millones de firmas de ciudadanos que exigen la repetición del juicio.
Las firmas, recogidas a través de la página change.org, se entregarán el próximo 27 de enero en el Ministerio de Justicia, donde los promotores de esta iniciativa afirman que se entrevistarán con su titular en funciones, Rafael Catalá.
Este caso sirvió, junto a otros relativos a jóvenes asesinadas como Sandra Palo o Mari Luz Cortés, para que el Gobierno introdujera la prisión permanente revisable en el Código Penal.
La última información relacionada con este caso ocurrió el 8 de enero, cuando se celebró un juicio por el que fueron condenados los padres del Cuco y un supuesto confidente policial, que fue descalificado por la Policía, a una multa de 2.520 euros cada uno de ellos por quebrantar la orden de alejamiento de la familia de la menor asesinada.
6 comentarios
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Madre mia el sufrimiento de esta pobre familia Yo los meteria a todos en la calcel separados por supuesto y la condena seria Ahi dentro hasta que aparezca el cuerpo de la pobre chiquilla!!! Asi veriamos como unos u otros hablaban Mal nacidos ellos y todos lo que saben y no hablan al rebes callan
No me puedo creer que una pandilla de cateros , se esté riendo de toda España, y sobretodo de la policia, a ver si es que no la mataron y se la " vendieron " a algun proxeneta que los tiene amenazados de muerte y no tienen coj....... a hablar . No han encontrado ni rastrooo! , es todo tan misterioso . POBRES PADRES , no me gustaria estar en su alma , que pena.
Debieron deshacerse del cuerpo de muy mala manera y por eso no quieren decir dónde lo enterraron.
Que hay detrás de este tema, que teniendo a la gente que compartió con ella los últimos segundos no se puede saber quien fue el asesino y dónde está el cuerpo. Que se han burlado todos de la justicia, de los jueces y de la guardia civil y del pueblo español, que si ahora está aquí, que no que está allí y los padres enloqueciendo por dias y con ellos miles de españoles viendo la burla que están teniendo. Dejárselos a la Guardia Civil, policía y verás como hablan.
Con la guardia civil, del tiempo de Franco, hubieran dicho el primer día donde estaba el cuerpo. Es una vergüenza inmensa, que unos delincuentes se rían a la cara, de las instituciones
Como padre que soy, siento mucho que éstos asesinos tengan derechos, yo le hacía hablar de la manera que fuese, le daría los mismos derechos que le dieron a la chica asesinada.