Sobresalto en plena calle de Jesús

Pasaban unos minutos de las 20,30 horas cuando el conductor de un autobús de línea que hace la conexión Vila-Jesús sufría un desfallecimiento y acababa con el vehículo empotrado contra un muro del aparca miento del supermercado Eroski situado en la avenida Cap Martinet de Jesús.

Las primeras investigaciones apuntan que el hombre sufrió una indisposición en plena ruta. A pesar de ello, el chófer tuvo la pericia de reducir la marcha y acabar impactando contra una zona donde no había peatones.

En la otra acera, a escasos 10 metros, se encuentra la terraza de una cafetería cuyos clientes presenciaron en vivo la secuencia de los hechos. Uno de ellos, Manuel Montoya explicó al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que «nos ha llamado la atención los bocinazos. Hemos visto que no había nadie cruzando el paso de peatones y después, en cuestión de segundos, hemos escuchado el impacto contra los coches del otros lado y el golpe final», apuntó.

Montoya y otros vecinos de la zona acudieron urgentemente a atender a los ocupantes del autobús. Los tres viajeros que iban en el vehículo salieron ilesos. El chófer estaba aturdido y atrapado en el asiento. El propio Montoya llamó al 112 para alertar de lo sucedido y reclamar asistencia sanitaria. Antes, ya se habían personado dos patrullas de la Policía Local de Santa Eulària que se encontraban por la zona.

La maniobra para liberar al conductor, un hombre de unos 40 años, fue bastante complicada debido a su gran corpulencia y peso, unido al hecho de estar semi-inconsciente y de que este tipo de vehículos no tienen puerta por el lado del conductor.

Una vez fuera del autobús, el hombre fue atendido durante 20 minutos en la ambulancia SAMU del 061 que se había desplazado hasta el lugar del siniestro y que finalmente trasladó al herido hasta el hospital de Can Misses para realizarle las pruebas pertinentes. «Supongo que el hombre ha hecho lo que ha podido para evitar males mayores con su maniobra», señaló Montoya tras el sobresalto.