El aparatoso accidente se produjo la noche del 29 al 30 de diciembre, cuando un vehículo modelo Range Rover salió de la calzada e impactó contra una señal vertical y una valla quitamiedos para terminar estrellándose contra unas vallas publicitarias.

El conductor de 39 años de nacionalidad alemana detenido la noche del 29 de diciembre tras estrellar su coche en la rotonda de Can Misses aceptó ayer una multa de 1.800 euros, la retirada de su licencia de conducir durante un año y una pena de ocho meses de prisión por los delitos de conducción bajo los efectos del alcohol y atentado y lesiones contra tres agentes de la autoridad al resistirse en su detención.

Asimismo, deberá hacer frente a una indemnización adicional de varios miles de euros a los propietarios del mobiliario afectado. La cantidad todavía es incierta ya que todavía deben cuantificarse la mayor parte de daños ocasionados.

Así, el ya condenado deberá indemnizar con 4.207,17 euros a los propietarios del solar al causar desperfectos en el cercado del mismo.

Además, deberá indemnizar al Consell d’Eivissa en una cantidad aún por determinar al estrellarse contra una señal vertical de tráfico y una valla quitamiedos. Finalmente, también deberá abonar una multa por precisar a la empresa propietaria de las vallas publicitarias que se encuentran en el lugar.

En la madrugada del 30 de diciembre, el ya condenado estrelló su vehículo, modelo Range Rover, en la rotonda de Can Misses en un aparatoso accidente en causó considerables daños materiales en el mobiliario.

Según se explica en la sentencia, el conductor evidenciaba el consumo de alcohol, ya que presentaba «deambulación oscilante»y desprendía un «fuerte olor a alcohol».

Además, el ciudadano de origen alemán se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia y estupefacientes, causando asimismo lesiones leves en dos agentes. Al ser trasladado a Can Misses trató de huir y golpeó, pateó y dio mordiscos a los agentes. Asimismo, una vez inmovilizado los amenazó afirmando que pertenecía a «una familia mafiosa» que les iba «a matar a en cuanto salga».

La decisión judicial se conoció tras el juicio rápido cuya vista se celebró ayer en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vila en el que el detenido aceptó los delitos contra la seguridad vial y atentado de los que se le acusaba.

Al no tener antecendentes penales, no deberá cumplir los ocho meses de privación de la libertad que señala la sentencia.