Según han informado fuentes municipales, se trata de una sanción por ruidos en un hotel, cuyos equipos de sonido fueron precintados temporalmente, y otra sanción a una sociedad que guardaba vehículos y embarcaciones sin autorización y que deberá suspender de manera definitiva su actividad.
El primero de los dos expedientes se inició en julio, cuando una sonometría constató que un hotel de Es Canar, en la zona de Cala Pada, superaba en más de 20 decibelios los niveles sonométricos que permite la Ley.
La infracción fue califada como una "violación muy grave", recogida en el artículo 55.3 de la Ley 1/2007 Contra la Contaminación Acústica.
Otra prueba confirmó días después la infracción y así, los equipos fueron precintados el 3 de agosto, pudiéndose recuperar dos semanas después, cuando se comprobó que el negocio había instalado limitadores.
El segundo expediente se inició después de que la Guardia Civil entregara al Consistorio un acta per infracción administrativa tras inspeccionar un negocio en febrero.
En un local del barrio de Can Negre se pudo constatar que una empresa guardaba coches y barcos a cambio de dinero, sin contar con los permisos necesarios.
Según la empresa, tenían intención de regularizar la actividad, una alegación que fue rechazada.
Los responsables han sido sancionados con 10.001 euros y deberán suspender la actividad por infracción muy grave del artículo 104 de la Ley 7/2013 de Régimen Jurídico de Instalación, Acceso y Ejercicio de Actividades en Baleares.
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