Según informaron fuentes del Instituto Armado, una amiga de la víctima fue la que alertó de los hechos tras encontrar en torno a las 11 de la mañana a su amiga muerta en la habitación.
El cuerpo de la joven de 18 años no presentaba signos de violencia y los agentes que se desplazaron al lugar de la muerte no encontraron ninguna sustancia estupefaciente en la habitación.
En principio, todo apunta a una muerte natural, aunque la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis.
Los agentes que investigan el caso tomaron declaración a diferentes testigos.
Los investigadores tratan de aclarar si la joven vino sola a la isla o en compañía de otras personas para pasar su estancia en el hotel de Sant Antoni.
Aunque la tesis principal es que la joven falleció por causas naturales, los investigadores esperarán a los resultados de la autopsia y los análisis toxicológicos que determinarán la causa exacta de la muerte.
La muerte de esta joven se produce apenas una semana después del fallecimiento de otra joven británica de 18 años encontrada en la habitación de otro hotel de Sant Antoni en estado crítico.
La joven fue evacuada a la clínica Galeno y desde allí trasladada en estado crítico al servicio de Urgencias del Hospital de Can Misses, donde finalmente falleció a las dos horas de ingresar en la UCI. La causa de la muerte fue una ingesta de éxtasis.
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