La embarcación Samir, de 4 metros de eslora y matriculada en Algeria, no tenía motor pero en su interior habían bidones de combustible, botellas de agua y paquetes de tabaco. | Daniel Espinosa

La Guardia Civil investiga la llegada de una patera la madrugada del lunes a la playa de es Niu de s'Àguila, cerca de Cala Llentrisca, en la costa de es Cubells.

Eran las 2.30 de la mañana cuando una vecina de la zona observó cuatro hombres y una mujer que subían por uno de los senderos que llevan a la carretera.

A la luz del día, los agentes de la Guardia Civil localizaban la embarcación vacía. Un barco de unos cuatro metros y medio de eslora de nombre ‘Samir' y matriculado en Argelia.

El protocolo de actuación llevó a la zona un gran número de agentes de la Guardia Civil, un helicóptero que sobrevoló la zona durante varias horas y una búsqeda intensa también por mar.

La búsqueda fue infructuosa y los agentes tomaron nota de todo lo que encontraron en la zona. La hipótesis principal es una patera con inmigrantes ilegales que podrían proceder de un barco nodriza pero no descartan otras hipótesis, ya que en otras ocasiones barcos como estos también han sido utilizados para introducir drogas en la isla.

El barco llegó a una zona de la costa bastante retirada, y parte de ella se ubica en las faldas de la urbanización Via El Greco, un exclusivo residencial de 16 casas con vigilancia privada.

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Una vecina de otra zona próxima, Nieves Marí, explicó que habían visto a cuatro hombres y una mujer que abandonaban la playa «aparentemente extenuados». Añadió que ya con las luces del día llegó el gran despliegue de la Guardia Civil. «Han venido muchos agentes y el helicóptero no dejaba de hacer pasadas».

Marcos Ribas, del Restaurant Ses Boques de es Cubells, también fue testigo del amplio dispositivo de búsqueda desplegado por la Guardia Civil. Apuntó que las zodiacs del Instituto Armado peinaron las zonas más próximas al Niu de s'Àguila durante buena parte de la jornada.

Otros vecinos de la zona apuntaron que por las características de la playa y el material encontrado en la zona se tratase de la llegada de un alijo de drogas.

Ajenos a todos estos movimientos, dos grupos de tres turistas de Málaga y Granada pasaron el día junto a la barca pensando que era de otra pareja que había en la zona.

Con la caída de la noche, la pequeña embarcación continuaba junto a las rocas, golpeada violentamente por las olas.

Al cierre de esta edición la búsqueda no había dado ningún resultado positivo. Nada se sabía del paradero de sus cinco ocupantes.

El director insular de la Administración General del Estado en Eivissa y Formentera, Roger Sales, aseguró que si los inmigrantes que han llegado a la Isla en patera son encontrados por la Guardia Civil, serían entregados a la Policía Nacional y expulsados por «entrada clandestina».