Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de donde se celebra el famoso mercadillo. | (c) Sergio G. Canizares

Anteayer, sobre las doce del mediodía, un trabajador de los apartamentos Club Punta Arabí, en es Canar, entró en el bungalow número 216 y se llevó una desagradable sorpresa. Sangre por todas partes y un cadáver.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. El fallecido es Juan Carlos Bejarano García, un hombre natural de Sevilla y de 34 años de edad. Al parecer, residía como ‘okupa' en estos apartamentos, cerrados recientemente con motivo del fin de la temporada turística.

Ayer mismo se realizó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Eivissa, que confirmó la muerte violenta de Bejarano García, que presentaba varios golpes por el cuerpo y un corte mortal en el cuello, al parecer causado con un hacha.

El fallecido es un viejo conocido de la policía, ya que ha sido detenido en varias ocasiones. Ayer por la tarde, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron a una persona por su presunta relación con los hechos, un hombre que también vive como ‘okupa' y un gran conocido de la víctima. Al parecer, en alguna ocasión han sido detenidos juntos.

Nada más conocerse el suceso se desplazaron al lugar numerosos agentes de la Guardia Civil, que incluso emplearon un helicóptero. «Vi el helicóptero y un montón de coches de la policía y de la Guardia Civil», señaló ayer un hombre en un bar de la zona, «por lo que enseguida nos dimos cuenta de que había pasado algo grave; ahora tan solo sabemos que han matado a un hombre, pero nada más».

Secreto del sumario

El caso ha recaído en el juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia, cuyo titular, Santiago Pinsach, ha declarado el secreto del sumario, por lo que por el momento no ha trascendido más información acerca del caso.

El anterior crimen acaecido en la isla se produjo el 1 de enero, durante la Nochevieja. El fallecido fue otro ‘okupa', Vladimir Mano, de Eslovaquia, y el autor fue un amigo suyo. El móvil que condujo a la discusión que derivó en la muerte de este joven ‘okupa' comenzó porque el primero no quería pagar la droga que, al parecer, ya había consumido. La víctima y la novia del agresor discutieron por este motivo y fue durante ese momento cuando, supuestamente, Vladimir Mano, agredió a la pareja de Jan Kabat. Todo esto ocurrió dentro de una vieja caseta de ses Feixes de Talamanca, en la que también había otra persona, Manuel P., un francés de origen español que fue testigo de los hechos.

Entre los tres echaron de la cabaña a Vladimir Mano, según la declaración de estos en Comisaría, quien, en venganza, comenzó a lanzar piedras. Fue en ese momento cuando Jan Kabat salió del chamizo con una navaja y fue a por Mano. Realizó varios cortes a Mano con el arma. Tan sólo se clavó la navaja una vez. Lo hizo en el tórax a una profundidad de cuatro centímetros, una herida que resultó mortal.