Las redes sociales, contra los descuideros

Los trabajadores de los puestos que están junto a esta playa en los que ofertan excursiones en barco y otras actividades de este tipo son testigos excepcionales de los robos. «La verdad es que, a veces, los turistas, casi siempre ingleses, tampoco son muy listos, porque van a la playa con la documentación y todo el fajo de billetes que tienen para gastar en las vacaciones, ya que no se fían lo suficiente como para dejarlo en sus habitaciones de hotel», explica uno de los trabajadores de estas improvisadas oficinas situadas en el paseo marítimo de Sant Antoni.

Por otra parte, otra persona que se encuentra en el lugar señala que «también se producen robos en las habitaciones de los hoteles y vienen con la recomendación de tener mucho cuidado con los hurtos, así que prefieren llevar la documentación y el dinero encima».