J.A.C.T., de 23 años, ya aceptó una condena de ocho meses de prisión y una indemnización de 77.440 euros por los daños en el incendio sin víctimas que provocó en el cuarto piso de un edificio de Vila. Ahora ha pedido por primera vez su puesta en libertad provisional al magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa. | Daniel Espinosa

José Espinosa Lozano, juez del Juzgado de Instrucción Número 2 de Eivissa, ha denegado la puesta en libertad provisional de J.A.C.T, el joven que el 29 de octubre de 2011 provocó un incendio de un piso de Vila en el que murió María Victoria Pons Aguiló.

El joven de 23 años remitió el 31 de enero un escrito al magistrado de su puño y letra en el que solicitaba que «a la mayor brevedad posible» se le concediera la libertad provisional incondicional que cumple en la cárcel de Palma desde el pasado 31 de octubre de 2011 alegando que «hay un fallo de la justicia».

Sin embargo, Espinosa ha denegado tal petición asegurando en su escrito que «basta con leer el auto de prisión para llegar a la conclusión de que no debe ser puesto en libertad».

Asímismo, para explicar su decisión, también hace referencia a la «peligrosidad del imputado» en caso de salir de prisión «con altísimo riesgo de provocar nuevos incendios habiéndose mostrado insensible a las víctimas que pueda realizar».

Pirómano desde pequeño

Esta medida confirma la petición llevada a cabo por el abogado que defiende a la familia de la mujer fallecida y al Ministerio Fiscal, que también se opusieron a la libertad de este joven que ya ha provocado varios siniestros en Eivissa.

En este sentido, J.AC.T. se enfrenta a dos delitos por el incendio con peligro para la vida y la integridad de las personas y homicidio doloso o intencionado, que le pueden llegar a suponer penas que oscilarían entre diez y veinte años de prisión para el primero y de entre diez y quince años de prisión para el segundo.

Durante las investigaciones que se llevaron a cabo tras el incendio que acabó con la vida de María Victoria Pons Aguiló el pasado 29 de octubre de 2011 se descubrió que J.A.C.T. desde muy pequeño ya había provocado muchos más fuegos, como otro ocurrido en el mes de octubre de 2010 en un piso en la zona de Can Misses, donde residía entonces con un familiar.

Por ello, cuando se produjo su detención se abrió un debate sobre su figura, tanto a nivel jurídico como en distintos ambientes políticos y sociales, ya que algunos profesionales de la Justicia y asociaciones, como Deforsam consideraron entonces que debería estar internado en un centro psiquiátrico y no en la cárcel de Palma.