Desde las 09,40 horas la Policía Local no dejó de recibir llamadas en las que se avisaba de los problemas que estaba causando el dios Eolo.
En este sentido, el barrio más damnificado fue Can Boned, donde las rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora causaron desperfectos en terrazas y jardines de algunas casas de la zona y arrancaron tres pinos del merendero del Club Social.
Afortunadamente, y a pesar de que uno de los árboles fue a caer muy cerca de un coche aparcado y otro sobre la valla de un domicilio cercano, no hubo que lamentar daños personales ya que a esa hora no había ninguna persona cerca.
El viento también dejó su huella en el Hotel Tropical, situado en la céntrica calle Cervantes de la localidad. En este caso, se vino abajo la letra O del letrero sin que ésta se precipitara hacia la calle provocando alguna desgracia.
Además, según los agentes locales, las calles más céntricas se vieron afectadas por estas dos intensas horas. Los contenedores de la calle Progreso, la rotonda del Huevo o la avenida del Doctor Fleming volaron y circularon sin control y las vallas de obra de la calle Sant Antoni también se vieron afectadas.
Incluso, en el retén de la Policía Local se sintió el fuerte viento. Según los agentes, se llegó «a levantar y mover la puerta de hierro» de un negocio de barcos que hay enfrente del edificio de la Policía.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.