Un joven sudamericano residente en Formentera tuvo que sentarse ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa como supuesto autor de un delito de maltrato después de que se viera enzarzado con su expareja en una pelea cuando éste entregaba el bebé que nació de su relación.

La disputa se inició días atrás después de que la afectada, al parecer, le reclamara a su compañero una tostadora que considera de su propiedad junto con un anillo.

Altercado

El juicio, en el que el acusado se enfrenta a seis meses de cárcel, no quedó visto para sentencia al aplazarse para que puedan declarar varios testigos. Unidades de Policía Local y de la Guardia Civil pusieron fin a un altercado en el que, según la denunciante, el hombre realizó una primera agresión.

Éste, por contra, aseguró en la vista oral que se zafó de los ataques de su expareja y que su propia hermana tuvo que intervenir para coger al bebé y protegerle de un eventual golpe. Afirmó que recibió varios golpes cuando intentaba regresar al coche donde le esperaba su madre, momento en el que también fue agredido por la espalda con una piedra. Los agentes que declararon ayer en el juicio indicaron que, a su llegada, tanto el sospechoso como la mujer presentaban heridas en el rostro.

La hermana del acusado dice que la amenazaron con apuñalarle

Los testigos también relataron que durante el incidente se produjeron supuestamente amenazas entre los miembros de las dos familias que había presentes cuando se iba a a proceder a la entrega del bebé. Así, la hermana del acusado declaró que, a su vez, una hermana de la denunciante le dijo que cuando se la encontrara por la calle «la iba a apuñalar» y que todo esto no iba a quedar sin consecuencias.