Agentes de la Guardia Civil han detenido a cinco personas, cuatro de ellas en la isla y la otra en Madrid, bajo la acusación de proporcionar anabolizantes y esteroides a deportistas. En Madrid fue detenida la médico M.M.M., de 60 años de edad, que fue enviada a prisión provisional, mientras que en Eivissa fueron arrestados su hijo, I.J.O.M., de 31 años, y la pareja de este J.C.C., de 27, además de otros dos colaboradores. Estos cuatro quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio.
I.J.O.M. trabajaba como entrenador físico en un gimnasio de Sant Antoni. Según la Guardia Civil, se valía de su profesión para conseguir los clientes a los que vender los anabolizantes.
La investigación comenzó en octubre pasado, cuando la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid, en el marco de las actuaciones desarrolladas en el Plan de Inspección para la Prestación Farmacéutica, puso en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que había sido detectada la dispensación de un número elevado de recetas de medicamentos anabolizantes.
La Guardia Civil localizó a las personas que acudían a recoger estos medicamentos con las recetas, lo que puso de manifiesto que la encargada de expedir la receta siempre era la misma facultativa.
A continuación se estableció un dispositivo y se descubrió que la doctora tenía una consulta en Madrid.
Varios delitos
Fruto de las investigaciones, se determinó que el destino de los medicamentos era Eivissa, donde reside el hijo de la doctora que, junto a su pareja sentimental, proporcionaba los medicamentos a los deportistas.
Los agentes determinaron que los medicamentos recetados eran vendidos por el hijo de la doctora a los deportistas a un precio muy superior al del expedido en la receta.
Los detenidos serán acusados, al menos, por un delito contra la salud pública y falsificación de recetas.
¿Esteroides para un anciano?
La doctora, según la Guardia Civil, empleaba «hombres de paja» para recetar los anabolizantes y esteroides que, una vez que llegaban a las farmacias y estos colaboradores los recogían, eran vendidos en Eivissa por su hijo. La alarma saltó por casualidad cuando desde la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid se vio que se habían recetado esteroides a un hombre de edad avanzada. Ahí comenzó una investigación que ha durado casi un año y que ha acabado con la médico en prisión provisional y la detención de su hijo y tres personas más en Eivissa.
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