El hombre enterrado en Sant Rafel fue apaleado antes de ser apuñalado en un ajuste de cuentas

Descalzo

La Guardia Civil seguía ayer buscando pistas que permitan la identificación del cadáver, un hombre que apareció bajo un montículo vestido, pero descalzo. Su cara, tras cerca de dos semanas de sepultura, estaba irreconocible, hecho por el que no se pudo ni siquiera aventurar, por la ausencia de rasgos faciales detectables, la posible procedencia, nacionalidad, o raza de la víctima. Los indicios, sin embargo, apuntan a que dicha persona, de estatura mediana, era joven ya que también tenía en su boca un corrector dental. La inspección ocular y los posteriores exámenes a los que ha sido sometido el cadáver también han revelado que con casi toda probabilidad no murió cerca del lugar donde fue enterrado sino que fue llevado expresamente a este sitio, un torrente de la zona conocida como es Racó des Fornàs. Tampoco hay ninguna denuncia por desaparición que, según haya trascendido, pueda haber sido relacionada por los investigadores con el cuerpo hallado en el camí de Benimussa.

Todos estos datos sustentan la hipótesis más viables del ajuste de cuentas y de un posterior asesinato no de un homicidio que pudiera ocurrir en una simple reyerta. Entre las conjeturas que se barajan, figuran que la víctima pereciera por un asunto de drogas o de deudas. La cautela con la que se están llevando las investigaciones, pese a todo, no permite descartar ningún otro móvil.

Como ya informó este periódico, el cadáver fue encontrado durante la mañana del viernes por una persona que caminaba con su perro. El can corrió hacia el montículo y comenzó a escarbar. Tras interesarse su dueño por lo que estaba buscando su mascota, se topó con un pie.

Helicóptero

Tras desenterrarse el cuerpo y descubrirse los signos de violencia en el cuerpo, la Guardia Civil movilizó a uno de sus helicópteros, con base en Mallorca, para traer a la Isla a especialistas de Policía Judicial que pudieran reforzar la investigación iniciada en Eivissa y que supervisa el Juzgado de Instrucción número 4. Los agentes, tras el levantamiento del cadáver, tomaron necrodactilares y recogieron muestras de otros restos que puedan servir para su identificación una vez que éstos sean analizados en los laboratorios.