El delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socias, reconoció ayer que actualmente todavía no todas las casas cuartel de las islas disponen de sistemas de cámaras de vigilancia y tampoco de inhibidores por falta de presupuesto. Al mismo tiempo también matizó que se irán dotando de manera escalonada de los correspondientes sistemas de seguridad. Socias, argumentó que la situación económica del país es complicada, pero que están haciendo un gran esfuerzo para poner a cubierto los coches policiales y prohibir aparcar en las proximidades de los cuarteles.
Por otra parte, ayer se presentó el nuevo dispositivo de refuerzo policial de verano.
Alrededor de 600 efectivos más del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil reforzarán la seguridad de las islas durante los meses de julio, agosto y septiembre con personal de escalas básicas y especialistas como Tedax, guías caninos o subsuelo, entre otros, con el fin de proteger a residentes y turistas de las posibles amenazas delictivas.
Este incremento de agentes forma parte de la operación de seguridad Verano 2010 y es levemente inferior en número de agentes que el de la pasada temporada.
El delegado apuntó que el refuerzo de la seguridad en la época estival no pasa sólo por el aumento de efectivos, sino también por cambios en las rutinas de actuación, algunos de ellos motivados también como consecuencia de los atentados terroristas que el pasado año se cobraron la vida de dos guardias civiles en Palmanova, Calvià.
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