El bebé se precipitó desde el balcón y cayó sobre el tejadillo metálico;aún estaba con vida, pero finalmente murió. | Marco Torres

La mujer cuyo bebé de dos meses murió tras precipitarse desde una quinta planta en la urbanización Siesta se encuentra hospitalizada en el Àrea de Psiquiatría de Can Misses. Su otro bebé, de un año y ocho meses, está con su padre en casa de un familiar, que al igual que la pareja es de nacionalidad rumana.

La investigación de este caso está en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Tras el suceso, la mujer explicó a los agentes que se le resbaló de los brazos cuando estaba con el pequeño en el balcón de la casa.

«Enferma»

El suceso se produjo sobre las cinco de la tarde de anteayer. La madrugada anterior la mujer fue trasladada desde su vivienda a Can Misses por una ambulancia del servicio del 061, al parecer por un problema de comunicción, ya que «está enferma», según dijo un hombre que vive en el mismo piso que la familia. Recibió el alta médica, regresó a su casa y ese mismo día por la tarde se produjo la tragedia.

En el piso, el apartamento 516 del edificio Residencial Santa Eulària, situado en el número 20 de la calle Margaritas de Siesta, vivían además de la pareja y sus dos bebés, un matrimonio y dos hombres, todos ellos de nacionalidad rumana. Los dos hijos de la pareja han nacido en España, el primero de ellos en una ciudad de la Península.

El bebé cayó desde una altura de unos 20 metros sobre un tejado metálico. Un trabajador escuchó el golpe y recogió el bebé, aún con vida, y se lo entregó a su padre. Lo llevaron al centro médico de Santa Eulària, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida.

La familia fue atendida por un psicólogo del servicio del 112 y también los servicios sociales del Ayuntamiento de Santa Eulària se han interesado por el caso.

Al parecer, el alcalde del municipio, Vicent Marí, también acudió a hablar con el padre del bebé e interesarse por el caso.

Ayer por la mañana, en el barrio no se hablaba de otra cosa. Todo el mundo se preguntaba cómo había podido suceder algó así. Al parecer, la familia no llevaba mucho tiempo viviendo en este apartamento.

Declaraciones

La Guardia Civil tomó ayer declaración a todas las personas que vivían en el apartamento y también a Julio Barroso, el trabajador de la construcción que recogió al pequeño tras precipitarse sobre el tejadillo y se lo entregó a su padre.