Clemente M. P. aceptó ayer una pena de dos años de prisión que dictó in voce la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez, por un delito de lesiones con el agravante de racismo. Clemente M. P. está preso en la actualidad por otra causa. Los hechos por los que ayer fue juzgado ocurrieron el 4 de julio del año pasado en la calle Aníbal de Vila a las 7,30 horas de la madrugada.

Dos operarios de la limpieza del Ayuntamiento de Vila trabajaban en la zona. Al parecer ambos son de origen marroquí. Según el Minsiterio Público, Clemente M. P. pasó junto a ellos y les dijo: «Moros de mierda, idos a vuestro país, yo soy español».

Los trabajadores no hicieron caso de la ofensa, pero el ahora condendo regresó con un objeto metálico y, al parecer, con él golpeó a uno de los operarios de la limpieza. Al otro trabajador, de un mordisco, le arrancó parte del dedo meñique. Por estas lesiones, el condenado tendrá que indemnizar al operario con 4.400 euros.