Francesco M., el italiano de 34 años que se ha hecho famoso tras, supuestamente, arrojar al mar el Hummer de su jefe, volvió a ser detenido anteayer, esta vez por romper una ventana y una puerta de unos apartamentos para pasar la noche allí. Francesco M. se conformó con la pena de nueve meses de prisión que solicitaba para él el Ministerio Público por un delito de daños. Causó desperfectos por valor de 400 euros, cantidad que tendrá que indemnizar. Ocurrió en los apartamentos SUD, en la calle Ramón Muntaner de ses Figueretes.

A estos 400 euros hay que sumar los 50.000 que se le exigen para hacer frente a la indemnización por los desperfectos del Hummer. Francesco M. arrojó el miércoles este enorme vehículo al mar en la zona de Illa Plana en venganza contar su supuesto jefe, italiano como él. A raíz de este hecho, el juez de guardia, que lo dejó en libertad provisional, le quitó el pasaporte y toda documentación que le permitiera abandonar el país. Ayer, nuevamente, quedó en libertad provisional, por lo que de nuevo tendrá que buscar un lugar en el que dormir.

Según Francesco M., su jefe, para quien supuestamente realizaba trabajos de chófer o similares, no le pagaba, por lo que decidió lanzar el todoterreno al mar. El Hummer no era propiedad de su jefe, sino que era de alquiler.

La pareja del jefe de Francesco M. aseguró ayer que este hombre sí que cobraba puntualmente el dinero que ambos tenían acordado en su relación laboral. También dijo la mujer en nombre del jefe de Francesco M., otro italiano llamado Emmanuel Mafezzoni, que ayer por la mañana estaba afónico, que no había amenazas de por medio. La mujer, de nacionalidad española, explicó que Francesco M. se enconttraba inestable psicológicamente. El sospechoso fue capturado cuando se disponía a abandonar la isla tras, supuestamentem arrojar el todoterreno al mar en la zona de Illa Plana.