En los meses de junio y julio, los socorristas de las playas de Eivissa y Formentera han tenido que emplearse a fondo en ocho ocasiones para rescatar a bañistas del mar o de las piscinas y en siete de estas ocho ocasiones han tenido éxito, ya que han conseguido rescatar o reanimar a las víctimas, según las estadísticas facilitadas por el Servei d'Emergències de les Illes Balears 112.

Tan sólo una mujer ha fallecido por el momento en aguas pitiusas en la presente temporada turística, descontando a los dos marineros muertos en accidente laboral, un en Eivissa y otro en Formentera.

La mujer fallecida era una ibicenca de edad avanzada que sufrió un colapso cuando se bañaba en la orillas en la playa de Talamanca. Pese a que ocurrió junto a la caseta de los socorristas y a que se empleó el desfibrilador, nada se pudo hacer por salvarla. En junio pasado los socorristas tuvieron que intervenir en cuatro casos de conato de ahogamiento en playas de Eivissa y ninguno en piscinas, mientras que el julio fueron dos casos en playas y dos más en piscinas.

En Formentera no se ha producido ninguna la alerta de este tipo en la presente temporada turística.

«Buenos resultados»

Fuentes del Servei d'Emergències de les Illes Balears 112, explicaron ayer que estos «buenos resultados en el índice de reanimación» son consecuencia del buen trabajo realizado por los socorristas y también al «esfuerzo realizado por la Conselleria de Interior, que este año, por ejemplo ha realizado una gran inversión en desfibriladores, tres de los cuales se han cedido a Eivissa y Formentera». Según Interior, «aún se puede mejorar, desde luego que sí, pero se ha hecho un gran esfuerzo y eso se nota».