La Policía Local de Vila ha llevado a cabo entre los días 6 y 19 de julio la campaña preventiva de etilometría organizada por la DGT y a la que se ha adherido el Ayuntamiento y, según se informó ayer, los controles se han realizado a diversas horas y lugares durante todos los día.
Los agentes han verificado 561 vehículos y se ha detectado un total de 30 personas que conducían bajo la influencia del alcohol en el casco urbano.
De estos, 23 fueron denunciados desde el punto de vista administrativo, mientras que siete de ellos fueron detenidos y acusados por un presunto delito contra la seguridad vial, por lo que hubo que realizar las correspondientes diligencias penales, ya que se obtuvieron resultados superiores a 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
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