El BMW con el que atropellaron al joven D.V., residente holandés de 18 años, fue decomisado por la Guardia Civil y almacenado en Grúas Ibiza. Foto: I.G.R.

La Guardia Civil está buscando al conductor de un BMW de color gris que ayer por la mañana chocó contra un motorista, que sufrió lesiones de carácter grave, informaron diversas fuentes. Los hechos ocurrieron ayer a las 8,20 horas de la mañana en la vía que enlaza la carretera de Sant Miquel con la playa de Benirràs.

El ruido del choque, que fue muy fuerte, informaron las fuentes, sorprendió a un payés que estaba labrando su campo y, al girar la vista hacia el lugar, vio al BMW que huía con el capó levantado. Los habitantes de la zona comenzaron a buscan el coche y poco después un trabajador de hamacas de la playa encontró el deportivo camuflado entre ramas en un lugar cercano al punto en el que se produjo el accidente.

De cabeza

El choque fue fronto-lateral, informaron desde la Guardia Civil de Tráfico. Al motorista, un joven de tan sólo 18 años de edad, nacionalidad holandesa y residente en la isla, le salvó la vida el casco integral que llevaba puesto y bien sujeto, porque se golpeó con la cabeza contra la luna del BMW, que quedó destrozada. Fue trasladado por una ambulancia del servicio del 061 al hospital de Can Misses, donde permanece ingresado. El joven sufrió una fractura en el brazo y profundos cortes en las piernas, además del golpe en la cabeza. No se teme por su vida pero su estado fue calificado ayer por diversas fuentes como grave.

Por el momento, la Guardia Civil ha imputado por un delito de omisión del deber de socorro al propietario del BMW, independientemente de que fuera él o no el conductor que se dio a la fuga. Según ha podido saber este diario, se trata de un ciudadano de origen surafricano que reside en la Península. Su deportivo lleva matrícula española. Ayer por la tarde los especialistas de la Guardia Civil tomaban huellas en el vehículo.