Juez y fiscal permitieron ayer la excarcelación del británico A.F., de unos 50 años de edad, en la prisión de la isla desde el pasado 20 de junio, cuando fue detenido por agentes de la Guardia Civil por supuestos malos tratos sobre su pareja, de su misma edad y nacionalidad, y también por vulnerar una orden previa de alejamiento por el mismo motivo.

Ella desde el primer momento dijo que vivían juntos bajo su consentimiento, que no la agredió, que se aman, que se van a casar en breve, que adoran la isla y que se van a hacer residentes y montar un negocio. Ayer, la mujer confirmó que se van a casar muy pronto.

El fiscal pide cárcel

Pero anteayer, en el juicio, el fiscal mantuvo su petición de dos años de prisión para él, uno por las supuestas agresiones y otro por la vulneración de la orden de alejamiento, y la jueza del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, no se dejó conmover por el romanticismo y no permitió que saliera en libertad ese mismo día, siguiendo de esta forma las indicaciones del fiscal. Sin embargo, ayer, la mujer informó de que su pareja ya tenía permiso para salir de la cárcel por la tarde. La noche que A.F. fue arrestado estaba alojado con su amada en un hotel de Santa Eulària. Bebieron, se emborracharon, según dijeron en el juicio los agentes que le detuvieron y ellos mismos confirmaron a la juez, y aramron jaleo. La música estab muy alta y el recepcionista denunció. Cuando llegó la Guardia Civil, la mujer estaba cubierta de sangre, también las paredes y los enseres de la habitación. Ella dijo que discutieron por el alcohol, pero que no la agredió, que se golpeó accidentalmente y que tiene un problema de glóbulos rojos que hace que sangre con facilidad y abundancia. Insistió y no denunció, pero su pareja acabó en la prisión, donde ha pasado 13 días.