Manuel P.L., el indigente de ses Figueretes que intentó el pasado mes de septiembre llevarse a una niña de 4 años que paseaba con su cuidadora por el paseo de ses Figueretes, reconoció ayer ante la Audiencia provincial los hechos que se le imputaban y aceptó una condena de dos años de prisión que implica expresamente no poder pisar la playa de este barrio durante este plazo y tener que someterse a un tratamiento de desintoxicación. El acusado tampoco podrá acercarse al domicilio de la pequeña ni estar a cien metros del lugar que ésta se encuentre.

Esta fue la decisión que adoptó ayer el tribunal en una sentencia de conformidad que se obtuvo después de que el juicio sobre dicho tuviera que repetirse después de que el caso se viera en el juzgado de le Penal número 2 de Eivissa y la magistrada de este juzgado remitiera la causa a la Audiencia Provincial al entender que el tipo de delito que se imputaba a Manuel P. L. (detención ilegal) era de la competencia de este tribunal.

La defensa del sospechoso pidió la suspensión de la pena de cárcel teniendo en cuenta de que dicha persona no tenía antecedentes penales y de que el fiscal aceptó que se contemplara como atenuante en el fallo la situación de alcoholismo crónico del acusado. El sospechoso, sin embargo, deberá ingresar en prisión si durante este tiempo incumple en algún momento el tratamiento al que deberá someterse para intentar curarse de su adicción.

Manuel P.L. se enfrentaba en un principio a una condena de tres años y medio de prisión.

En su día, Manuel P.L. declaró que agarró a la niña, cayendo cien metros después al tropezar con una jardinera, porque notó «algo raro» en la cuidadora y pensó, según su testimonio, que ésta no era su madre. Una vez que el acusado se hallaba retenido, y en presencia de un agente de la Policía Local de Eivissa, se dirigió a la niña y le dijo: «Tranquila que el regalo te lo voy a dar», al tiempo que pedía a la pequeña que le diera un beso.