Khalid Bouchta baja del barco que le trajo a Eivissa cuando fue detenido.

Máxima pena para el marroquí que el 18 de abril de 2007 mató a un compatriota en es Pujols y dejó malherido a otro. La Audiencia Provincial le ha condenado a 14 años de internamiento en un psiquiátrico penitenciario, medida de seguridad que pidieron tanto el fiscal como la acusación particular después de que a Khalid Bouchta, quien vivía con las dos víctimas, se le apreciara una esquizofrenia paranoide que le impedía ser plenamente dueño de su mente. El tribunal, por ello, le exonera, como estaba previsto, de ingresar en la cárcel pero, de igual manera, reconoce que dicha persona es peligrosa en libertad por su dolencia mental y debe cumplir por lo que hizo en un centro especializado en donde se pueda tratar su enfermedad.

Demencia

Todo indica que Bouchta, por sus delirios, sufrió una crisis en la tarde del 18 de abril cuando se encontró en la calle, a pocos metros de su domicilio, con Mohamed Nachta, quien para buscar una herramienta bajaba de una casa donde realizaba una obra. Recibió cuatro puñaladas fatales con un cuchillo de cocina. El homicida luego se dirigió al lugar al mismo lugar de la obra, sitio donde la otra víctima también trabajaba. Malherido, pudo huir por el balcón.

Bouchta dijo en su juicio no acordarse ni siquiera de que Nachta estuviera muerto. Durante el proceso, se reveló que la grave enfermedad que padecía le llevaba no sólo a «comportamientos extraños» sino también a haber creado en su mente una historia de abusos sexuales de los que responsabilizaba directamente a sus compañeros de residencia. El hombre que sobrevivió a su demencia aseguró que las peleas con él eran continuas. «Un día sacó del pelo a una mujer en una discoteca, otro dijo que iba a matar a un guardia civil con el que había tenido un problema y también insistía en que iba a hacer algo para que le recordaran siempre en Formentera», explicó en la vista oral.