Un conductor de nacionalidad ecuatoriana fue puesto ayer a disposición del juzgado de guardia como supuesto autor de un delito contra la seguridad del tráfico y otro de resistencia. Dicha persona fue arrestada en la avenida de Santa Eulària después de que una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se encontrara con un vehículo parado en un semáforo y sin que éste se moviera pese al cambio de señalización.

Cuando los policías se bajaron de su coche para ver lo que ocurría, descubrieron al conductor de este vehículo desvanecido sobre el volante. El acusado, al ser interpelado, sin embargo se «despertó» bruscamente y se resistió fuertemente a los agentes, hechos por los que, según el atestado, tuvo que ser reducido en una acción que causó lesiones al menos a uno de los agentes después de que todos ellos cayeran al suelo. El sospechoso accedió posteriormente a someterse a una prueba de etilometría y confirmó los síntomas de ebriedad que presentaba al dar una tasa de 0,80 l/mg.