La Audiencia Provincial tiene previsto juzgar la próxima semana en Eivissa a una residente alemana de Cala Tarida que supuestamente obtuvo fraudulentamente una cantidad próxima a los 13.000 euros cuando más de la mitad de esta cantidad debía haber pertenecido a un compatriota. El caso, en concreto, se refiere a distintas operaciones de alquiler que presuntamente realizó la mujer con un bungalow que primero era propiedad del afectado, y del que luego ella compró una parte, sin que éste tuviera conocimiento de los arrendamientos. La sospechosa se enfrenta a una condena de dos años prisión ay indemnizar al perjudicado con 6.800 euros.

El fiscal considera que dicha persona incurrió en un delito continuado de apropiación indebida cuando alquiló en abril de 2000 dicho bungalow por 200 euros al mes sin que supiera nada el dueño de la casa aprovechándose de su amistad con él. La acusada adquirió la mitad indivisa de esta propiedad en octubre de ese mismo año. Según el escrito fiscal, volvió a realizar operaciones similares de arrendamiento en al menos otras dos ocasiones, ingresándose por dos veces más de 4.000 euros.