La Guardia Civil deTráfico, en una imagen de archivo, llevaba varios días detrás del hombre que ayer por la mañana fue capturado.

Fin a una pesadilla que habían vivido y con la que podían encontrarse conductores que cada mañana tenían que coger su vehículo para desplazarse por la carretera que une Evissa con Sant Josep. La Guardia Civil de Tráfico capturó ayer a un hombre de nacionalidad rumana que supuestamente ha puesto en peligro la vida de varios usuarios de esta vía después que en la última semana hayan sido múltiples los casos recogidos en los que se informaba de un conductor que, por su forma de circular, había obligado a varios afectados a salirse literalmente de la carretera para evitar una colisión.

El sospechoso, vecino de Eivissa, fue capturado por fin ayer por la mañana después de que, gracias a los datos e información obtenidos por la colaboración ciudadana, la Guardia Civil de Tráfico pudiera montar un dispositivo especial para interceptar a dicha persona. El conductor fue atrapado en las proximidades del aeropuerto después de que agentes uniformados del destacamento de Eivissa, dentro de un vehículo camuflado, vieran cómo dicho individuo realizaba al menos tres adelantamientos considerados muy peligrosos, al menos uno de ellos en un cambio de rasante con visibilidad muy reducida.

La actuación policial ha sido posible después de que los agentes de Eivissa pudieran recoger datos coincidentes sobre la presencia de un turismo, al parecer un Peugeot 406, que en una determinada franja horaria había provocado la alarma y la indignación entre conductores que habían visto como dicho coche a excesiva velocidad invadía el carril contrario y realizaba maniobras de gran riesgo sin importarle la presencia de otras personas en la vía. Durante la última semana se sucedieron las llamadas en el destacamento de Tráfico de Eivissa que alertaron de la repetición de estas situaciones, incluidas informaciones que corroboraban la conducción temeraria del sospechoso.

El coche del detenido, que contaba con un permiso de circulación expedido en Rumanía, fue localizado entre las siete y las ocho de la mañana cuando transitaba la zona de sa Carroca, según la información recopilada por este periódico. No tuvieron que esperar mucho los agentes que se encargaron de este servicio. El sospechoso realizó su primera maniobra peligrosa pocos metros después de ser avistado con un adelantamiento que confirmó el porqué de la alarma suscitada entre las personas que había telefoneado a Tráfico para denunciar la presencia de dicho individuo. El sospechoso hizo caso omiso a las indicaciones que le hicieron los agentes y volvió a cometer otras dos infracciones sin aparentemente inmutarse hasta que las sirenas, los continuos destellos y lo que ya era una persecución motivaron que acabara deteniendo su vehículo. El sospechoso tendrá que comparecer ante el juez mañana en un juicio rápido para explicar el motivo de sus prisas.