Dos hombres atracaron el pasado viernes sobre las ocho de la noche una de las joyerías de la Avenida de España de Eivissa, confirmaron ayer fuentes policiales y la propia víctima, que resultó ilesa aunque quedó muy afectada.

Uno de los atracadores empuñaba una pistola y el que se dirigió al responsable de la joyería lo hizo con un marcado acento argentino. Los atracadores se llevaron «mucho dinero y joyas», tanto que los responsables de la joyería han sufrido un importante descalabro económico por culpa del atraco.

Cuando el joyero se disponía a cerrar el local y salió para preparar la bajada de la persiana, los atracadores entraron a toda prisa a a la joyería. El responsable entró también al local y le mostraron la pistola. Le amenazaron y le reclamaron el dinero y las joyas. Desaparecieron rápidamente y por el momento no hay rastro de ellos.

Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía están detrás de los ladrones, confirmaron ayer desde la Comisaría de Eivissa.

El último robo de este tipo se produjo en la sucursal de Bancaja de la Avenida Pedro Matutes Noguera el pasado 18 de septiembre. El presunto atracador fue detenido pocos días después por los agentes de la Comisaría de Eivissa. Se trataba de un joven rumano de 19 años, M.F.B., que empleó una pistola simulada de gran realismo para cometer el atraco. Con la pistola apuntó a la cajera de la sucursal y le pidió el dinero que tenía en el cajón, ya que la caja fuerte cuenta con un sistema de apertura retardada. El botín fue de 700 euros. Huyó en una moto robada en Sant Antoni y denunciada como tal. Días después la policía dio con él, le siguió y se comprobó que estaba vigilando otras entidades bancarias tal vez con el objeto de repetir el atraco a Bancaja.