REUTERS / LOS ANGELES

Los incendios que asolan el norte de Los Angeles se han cobrado ya al menos dos vidas, la de un indigente encontrado muerto bajo un puente de una autopista y la de un conductor que perdió el control de su vehículo y se salió de la vía a causa de la escasa visibilidad provocada por el humo. Además, las llamas iniciadas el domingo y repetidas en dos focos han destruido alrededor de una treintena de caravanas y amenazan a varios centenares de viviendas. Más de un millar de personas han abandonado sus hogares ante el temor de que éstos puedan ser alcanzados por el fuego, que ya ha devastado al menos 2.500 hectáreas. El jefe de Bomberos del condado de Los Angeles, Michael Freeman, reconoció que se trata de una situación «muy peligrosa». No obstante, al menos un millar de efectivos trabajan en las tareas de extinción, respaldados por helicópteros y aviones que sobrevuelan periódicamente los lugares afectados.