Santiago Cañizares, ayer por la mañana, acude a declarar ante el juez y a enfrentarse a la joven que lo acusa. Foto: GERMÁN G. LAMA

El famoso ex portero de la selección española Santiago Cañizares negó ayer ante el juez Pablo Mendoza, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, las acusaciones vertidas contra él en el caso del «Brujo», en el que una joven asegura haber mantenido en dos ocasiones relaciones sexuales con el deportista en grupo cuando ella era menor de edad. Cañizares aseguró que ni siquiera conoce a la joven. Ayer, el juez le obligó a tener un careo, pero el ex futbolista lo negó todo, informaron ayer fuentes conocedoras del caso. También tuvo que responder a las preguntas del juez y del abogado de la joven. Por su parte, ella se reafirmó ayer en sus acusaciones. Es decir, que mantuvo relaciones sexuales con Cañizares -junto con otras adolescentes también pupilas del «Brujo»- y que era el «Brujo» quien conminaba a las jóvenes a acostarse con el guardameta. En ningún momento se ha dicho a lo largo de la instrucción de este caso que las jóvenes fueran forzadas a practicar sexo con el ex futbolista.

Aunque se ha decretado el secreto del sumario y ni Cañizares ni su representante legal ni los abogados de las jóvenes realizaron declaraciones , ha trascendido que el ex deportista profesional ha negado toda acusación. De hecho, Cañizares y su abogado intentaron a toda costa evitar cámaras y micrófonos. Lo segundo era fácil, pero lo primero no lo pudo evitar, como muestra la fotografía.

El «Brujo», Tomás A.R., de 53 años, se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, ya que recientemente la Audiencia Provincial le denegó la libertad provisional, pues, según la información recogida por este periódico, el tribunal consideró bastante bien documentado que este mentalista denunciado por supuestas agresiones y abusos sexuales por una quincena de jóvenes envió mensajes a algunas de sus «pupilas» recordándoles su compromiso con él y la existencia entre todos ellos de un «pacto de silencio».

Persecución

Una de estas «pupilas» del «Brujo» es la que ha señalado a Cañizares. Ayer, tras salir del careo, la joven lloraba mientras las cámaras de televisión la perseguían por la calle y su abogado intentaba protegerla de los objetivos. La joven, ya mayor de edad, no habló con la prensa. Fue su testimonio lo que motivó que el juez Mendoza acordara la necesidad de que Cañizares declarara de nuevo, ya que previamente lo había hecho como testigo vía exhorto, ahora como imputado y en los Juzgados de Eivissa. Cañizares intentó a través de sus abogados evitar desplazarse a la isla para cumplir, ayer, con el mandato judicial que le obliga primero a comparecer como imputado por los supuestos abusos sexuales, pero no lo logró.

El juez Mendoza también quiere aclarar qué tipo de relación unía al «Brujo» con Cañizares e incluso saber si este último estaba influido por el mentalista de la misma forma o similar en que, supuestamente, lo estaban las jóvenes denunciantes.

Los juzgados comenzaron a recibir denuncias contra el mentalista durante el año pasado. En febrero de 2007 ingresó en la prisión tras la declaración un grupo de jóvenes que, supuestamente, habían sido víctimas de abusos cuando tenían entre 11 y 22 años.

Las chicas, solas o en grupo, y muchas de ellas cuando eran menores, señalan que eran conminadas a tener relaciones sexuales con su mentor o bien con las personas que él les proponía. Algunos de ellos deportistas de renombre, como supuestamente ocurrió con Cañizares, y con otros futbolistas y deportistas de menor entidad de los que también alardeaba el «Brujo» ante las jóvenes para asegurarles que ellos también les había ayudado.