Arificieros de la Guardia Civil «desactivaron» al mediodía de ayer en un descampado de es Pratet un paquete que había encima de un coche estacionado en la calle Carlos III y que causó la alarma al pensarse que podría tratarse de una bomba. Esta posibilidad se barajó después de que se comprobara que de dicho paquete, muy bien envuelto y precintado, salían unos cables. Se da la circunstancia de que los artificios descubrieron dentro del paquete un mando a distancia para el funcionamiento de una grúa. La policía, en un suceso que motivó el desalojo de la cafetería de los apartamentos El Puerto, investigaba ayer las motivaciones que estaban detrás de esta acción y sopesaba la posibilidad de que fuera una broma de mal gusto o una venganza contra un conocido del dueño del vehículo afectado.