La Audiencia Provincial ha decidido que todos los acusados que han podido ser detenidos por el tiroteo que tuvo lugar en agosto de 2006 sigan en prisión en espera de un juicio que supuestamente tendrá lugar en Palma el próximo mes de septiembre. Ésta ha sido la resolución dictada por el tribunal después de que hace más de un mes cuatro de los siete británicos que se encuentran procesados comparecieran ante la Sala para pedir su libertad manifestando que estaban dispuestos a pagar una fianza y a no intentar su fuga del territorio nacional. Entre las propuestas que se realizaron figuraron la que presentó la representación legal de uno de los principales implicados, Shaun Francis W., quien resultó gravemente herido mientras conducía un todoterreno desde el que se realizaron varios disparos. Un amigo de la madre, un empresario hotelero de Mallorca también de nacionalidad británica, se ofreció para dar empleo y alojamiento para este sospechoso, quien se enfrenta a 20 años de prisión. El tribunal, pese a este argumento, ha considerado que la gravedad de los hechos, con acusaciones por tentativa y homicidio, y las penas pedidas pesan mucho más para impedir que éstos queden en libertad provisional.