Un incendio forestal que se declaró ayer tarde en Can Blai pudo ser controlado con rapidez después de que se activara la máxima alerta y se movilizara un amplio dispositivo de intervención, con el concurso de una avioneta y de un helicóptero, al desarrollarse las llamas en las proximidades de un grupo de vivienda y de la residencia de la tercera edad. Pese a la alarma, no fue necesario evacuar este último inmueble, según explicaron fuentes policiales.

El fuego no fue especialmente virulento pero generó mucho humo y ello dificultó mucho las tareas de extinción. El fuego campó por el patio trasero de una de las casas afectadas, causando daños en un vehículo. Fue controlado después de que se quemara una superficie próxima a los 12.500 metros cuadrados.

La consellera de Interior y la directora general de Emergencias, María Àngeles Leciñena y Cristina Ferrer, respectivamente, se trasladaron al lugar donde se llevaban a cabo los trabajos después de que se hubiera decretado el Nivel 1 tras valorarse el peligro que el fuego podía entrañar, especialmente para las casas más cercanas. Las llamas nunca estuvieron colindantes con la residencia, separada de la zona de actuación por una carretera que, en caso extremo, se cree hubiera actuado como cortafuegos.

Fuentes del 112 informaron de que la mayor parte de la superficie quemada era terreno agrícola. En concreto, algo más de una hectárea, según las primeras valoraciones realizadas por los técnicos en el lugar del suceso. El fuego se inició poco después de las tres de la tarde por causas que se investigaban al cierre de esta edición.

Los bomberos del Ibanat y del Parque Insular pudieron acotar enseguida la zona, pese al fuerte humo, y trabajar con la ayuda de los medios aéreos mientras la Policía Local de Santa Eulària y la Guardia Civil completaron en el operativo de seguridad.