Un Striker 35 como el que se hundió ayer, ofertado como taxi en la web de la compañía Bustos Náutica.

J.M.A.

El patrón de altura Jaime F., de 39 años de edad y con experiencia en la navegación entre Eivissa y Formentera, todavía no daba crédito ayer a lo que había ocurrido la noche anterior. El barco que capitaneaba, el Guial, un Striker 35 de 11 metros y medio de eslora usado como barco-taxi de la compañía Bustos Náutica, se fue a pique con sus cuatro pasajeros a bordo tras chocar con una de las cuatro Malvins, la situada más al sur, a 1'20 millas del dique de Botafoc, ya muy cerca de es Freus. Según la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, «estos islotes están protegidos para la navegación por un sector rojo del faro de Botafoc».

Los pasajeros consiguieron quedarse en el islote hasta que les rescató Salvamento Marítimo. En el barco viajaba el matrimonio formado por Elena G. y Juan. O. Ella apenas tuvo lesiones, pero él sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le mantiene en observación en el hospital de Can Misses, aunque fuentes médicas dijeron que podría recibir el alta en cualquier momento. María de las Nieves E. sufrió una fractura de fémur mientras que el capitán se dio un fuerte golpe en la cara anterior del muslo izquierdo. Los tres pasajeros eran de edades avanzadas. Contrataron el servicio de barco-taxi a Formentera porque llegaron a Eivissa desde Madrid vía barcelona y por la noche, cuando ya no hay barcos de línea regular.

Según explicó ayer el capitán del barco, zarparon sobre las 22'45 horas del puerto deportivo de Marina Botafoch rumbo al de la Savina de Formentera. Cerca de una hora después, aproximadamente, una fuerte tormenta cayó sobre el área en el que se encontraba el Guial. Fuentes de Salvamento Marítimo señalaron que, según les explicó el capitán una vez culminado el rescate, «el chubasco era tan espeso que les dejó sin visibilidad y chocaron contra las piedras de Malvins». A consecuencia de la colisión se abrió una vía de agua suficientemente grande como para que el barco se fuera a pique. Los tres pasajeros y el capitán consiguieron ponerse a salvo sobre el islote y esperaron unos 20 o 30 minutos hasta la llegada de Salvamento Marítimo.

El barco Markab rescató a los núafragos, que poco después llegaban al viejo muelle pesquero del puerto de Eivissa, donde el personal de una ambulancia del servicio del 061 les atendió en el lugar y trasladó a los cuatro a Can Misses. Tres de ellos recibieron el alta poco después.

La embarcación era nueva y los seguros, a todo riesgo, están en orden, aseguró ayer el dueño de la empresa Bustos Náutica. El capitán marítimo, Jesús Varela, tomará la próxima semana declaración al capitán y se encargará de comprobar que toda la documentación de la empresa y del barco esté en orden.

Los tres pasajeros que contrataron el barco-taxi para ir a Formentera llegaron a Eivissa desde Madrid sin sus maletas, ya que se habían extraviado en alguno de los tres aeropuertos por los que pasaron, pues hicieron escala en Barcelona. Su noche de mala suerte se confirmaría después, cuando el barco en le que navegaban se fue a pique. Paradójicamente, tuvieron la suerte de que las maletas no estaban en el barco y por tanto las podrán recuperar. El Guial era una embarcación con capacidad para doce personas y estaba prácticamente nueva. De hecho, era el barco más moderno de la empresa Bustos Náutica. El patrón de altura Jaime F. lleva al menos dos años realizando este mismo trayecto y lo hace unas 500 veces cada verano, según su propio testimonio. Un chubasco de gran fuerza y densidad acabó con la poca visibilidad que había en la zona a esa hora de la noche.